Skip to content Skip to footer

Retroceder para dar un paso adelante en el proceso de sanación

Cuando iniciamos un proceso terapéutico, a veces podemos tener la sensación de que hemos empeorado porque sentimos la intensificación del dolor o las molestias que tenemos. En Blue Zone Wellness creemos que es muy importante entender por qué ocurre esto, y cómo se desarrolla el proceso de sanación, para participar en él de manera confiada y segura

El término utilizado en inglés “retracing” describe un proceso lógico y habitual, aunque a veces nos puede llegar a desconcertar. Al iniciar el proceso de recuperación, el cuerpo sigue un procedimiento que va desde el interior al exterior, es decir, primero se eliminan los síntomas más superficiales y, a medida que se avanza la recuperación, es probable se manifiesten síntomas antiguos o que habían estado latentes. El objetivo es retroceder para llegar a estar de nuevo en las mejores condiciones.

Retroceder, el inicio de un camino a la recuperación 

El primer paso que hace el cuerpo es el de desintoxicación, liberar todo lo que ya no necesita o que está interfiriendo para restablecer el equilibrio del cuerpo.  Es importante tener en cuenta que el uso de fármacos, aunque necesarios en ciertos momentos, han podido suprimir o enmascarar síntomas. Por ello, puede parecer que se vuelve atrás en el proceso de recuperación, pero no necesariamente es así, sino que se están levantando capas que  anteriormente quedaron ocultas. Hay que intentar no desanimarse si reaparece el dolor, porque será temporal y el cuerpo seguirá evolucionando hacia el reequilibrio y la recuperación.

Normalmente, a no ser que ocurra un accidente, se va llegando gradualmente al desequilibrio o enfermedad. Cuando una persona se “queda clavada”, normalmente lleva bastante tiempo sufriendo malas posturas, cogiendo peso de manera inadecuada, llevando sobrecarga por estrés, etc. La recuperación suele necesitar recorrer ese mismo camino a la inversa para poder llegar a recuperar la salud de una forma más completa. Es totalmente normal, por tanto, y hasta deseable, volver a experimentar ciertos síntomas y /o dolor, ya que es un indicio de estar en el buen camino hacia la recuperación.  Por ello, si somos conscientes de ello y entendemos que es normal que reaparezcan estas sensaciones, no nos preocuparemos innecesariamente. Es retroceder para recuperar del modo idóneo.   

Generalmente, las dolencias en fase aguda reaccionan con mayor rapidez al inicio de los cuidados terapéuticos. Sin embargo, las dolencias crónicas suelen ser más lentas en reaccionar. El trabajo consiste en ir hacia atrás para recuperar el origen: la salud. Cada persona responde de manera diferente pero, normalmente, los procesos que se han prolongado durante mucho tiempo van a necesitar más tiempo de cuidados para poder restablecer una situación óptima de salud.

Desde el área quiropráctica se va a equilibrar nuestro sistema nervioso para darle la máxima potencia de funcionamiento. A través de las diferentes anomalías en las vértebras de la columna, el quiropráctico va a restablecer la comunicación nerviosa. Al restablecer la posición normal de una vértebra, se recupera el tono habitual de ligamentos y músculos. Esto se consigue a base de repetición de ajustes quiroprácticos que van permitiendo gradualmente que los tejidos se vayan reconstruyendo y la vértebra pueda mantener de forma permanente su posición ideal.

TIEMPO, PACIENCIA Y COMPROMISO con uno mismo junto con CONSTANCIA suelen ser las claves para que todos podamos recuperar un estado óptimo de salud. En nuestra intención de convertirnos en los mejores quiroprácticos de Barcelona, desde Blue Zone Wellness te acompañamos en este proceso, con revisiones periódicas donde poder resolver todas tus dudas y consultas. Retroceder puede ser el primer paso para una perfecta recuperación. 

*Imagen: Tommy Rau.Pixabay