Tiene innumerables aplicaciones, pero te damos algunos ejemplos:
– Para relajarte antes de una reunión importante, antes de una exposición en público, una entrevista laboral, o cualquier situación estresante.
– En cualquier momento si notas tu mente acelerada y tu cuerpo tenso por el estrés.
– En caso de que necesites un momento para ti, sin ninguna interferencia.
– Para descansar tu mente antes de una tarea intelectual. Favorece la claridad, concentración y memoria.
– Puedes hacer un pequeño parón en tu jornada para renovar fuerzas y proseguir con tus tareas si se prevé un día largo. Cargarás las pilas.
– Como preparación a la actividad deportiva, y tras el ejercicio, para recuperar y relajar la musculatura.
– Al final de la jornada, para favorecer un sueño profundo y reparador.
– Por la mañana, para preparar tu jornada despejado, y con mejor humor.
– Y si has tenido un mal día, ya que mejorará tu estado anímico.