Para que haya salud necesitamos equilibrio en todos los niveles corporales. La kinesiología holística utiliza una serie de pruebas musculares para obtener información sobre el estado de equilibrio a nivel bioquímico-nutricional, estructural, energético/información y emocional.
Una vez determinadas las áreas de desequilibrio podemos testar cuál será el tratamiento más adecuado para la persona para integrarlas, y recuperar su bienestar psicofísico.