Los aceites esenciales se pueden utilizar por vía olfativa, tópica y oral.
Por vía olfativa, utilizando un difusor de aromas, o bien oliendo y haciendo varias respiraciones profundas directamente del frasco.
Por vía tópica tomando cápsulas preparadas, o tomando unas gotas con una cucharada de aceite de oliva o de miel, siguiendo las instrucciones de un especialista, según la temática a tratar.
En vía tópica, diluidos con aceite vegetal, y se aplican en diversas partes del cuerpo según la temática a tratar (muñecas, cuello, pecho, espalda, plexo solar, plantas de pies, etc).