1) Anamnesis: Al inicio de la sesión quiropráctica, se realiza una anamnesis para conocer el motivo de tu visita, tu historial de salud y tus hábitos de vida. Esto ayuda al quiropráctico a obtener una visión integral de tu estado de salud y tus necesidades específicas.
2) Examen físico: A continuación, se lleva a cabo un examen físico, que incluye evaluaciones posturales, musculares, articulares y pruebas específicas de quiropráctica para determinar el estado de tu columna vertebral y tu sistema nervioso. Esta fase es esencial para identificar cualquier disfunción o desalineación que pueda estar afectando tu bienestar.
3) Primer ajuste quiropráctico: Una vez finalizadas las pruebas, recibirás tu primer ajuste quiropráctico, un procedimiento que busca corregir las desalineaciones espinales y mejorar la función del sistema nervioso. Este ajuste puede proporcionar alivio inmediato y marcar el comienzo de tu proceso de mejora.
4) Informe personalizado: En la siguiente sesión, recibirás un informe personalizado detallando los resultados de los exámenes realizados y las pruebas diagnósticas. Este informe incluirá una recomendación sobre la frecuencia de las visitas necesarias para tu tratamiento, así como consejos específicos adaptados a ti.
5) Seguimiento: A lo largo del tratamiento, recibirás un seguimiento personalizado para asegurarte de que estás progresando de manera óptima. En nuestro centro quiropráctico en Barcelona, ubicado en Eixample, estamos disponibles para responder a tus dudas, brindarte apoyo y ayudarte a adaptarte al proceso de mejora. El objetivo final es estabilizar tu sistema nervioso y mejorar tu calidad de vida en general.
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