La punción seca es una técnica terapéutica utilizada para tratar el dolor y la disfunción muscular, en particular en áreas donde hay puntos gatillo miofasciales (también conocidos como puntos de activación o puntos de tensión).
Estos puntos son áreas hiper-irritables dentro de una banda tensa de músculo esquelético, que pueden causar dolor local o referido, y a menudo están asociados con una disminución de la movilidad y la función muscular.
La técnica de punción seca implica el uso de agujas finas de acupuntura para penetrar en los puntos gatillo miofasciales. Al hacerlo, se busca desactivar los puntos gatillo y liberar la tensión en el músculo, lo que puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la función muscular.
A diferencia de la acupuntura tradicional, que se basa en principios de la medicina china y utiliza puntos específicos en todo el cuerpo, la punción seca se centra en tratar puntos gatillo específicos dentro de los músculos.
La punción seca es una técnica que debe ser realizada por profesionales capacitados y experimentados para garantizar la seguridad y efectividad del tratamiento.
La técnica de punción, también llamada electropunción, aporta numerosos beneficios para la salud y el bienestar de las personas. Algunos de los principales beneficios incluyen:
Se introduce una fina aguja a través de la piel para acceder y tratar el músculo que está lesionado, permitiendo eliminar puntos musculares dolorosos (puntos gatillo). Se denomina punción seca ya que no se introduce ninguna sustancia o anestésico. Permite una mejora efectiva que se mantiene en el tiempo por espacio prolongado.
Se comienza realizando una valoración exhaustiva en la musculatura hasta encontrar los puntos gatillo causantes del dolor, una vez realizada la valoración se procede a la introducción de la aguja en el músculo. Durante la introducción de la aguja el paciente puede notar una respuesta de espasmo local en el músculo.
La punción seca se puede complementar con otros tratamientos siempre y cuando no involucre al mismo músculo, debido a que, con la punción se espera conseguir una “microrotura” de la fibra muscular tratada, es por eso, que el paciente puede notar una especie de “agujeta muscular”.
Puede quedar la zona dolorida y sentir una sensación similar a la de agujetas al día siguiente.
Aunque son mínimos y poco frecuentes, puede darse sensación de mareo en algunas personas (respuesta vaso-vagal); se puede notar alguna pequeña sensación de descarga eléctrica si se roza alguna rama nerviosa; en caso de pinchar algún vaso sanguíneo se puede generar un pequeño hematoma en la zona.